Las etapas de elaboración de nuestros vinos se centran en transmitir el carácter único y diferente que nos aportan nuestra tierra y nuestra manera de trabajar la viña. La uva vendimiada a mano y seleccionada en el mismo campo se manipula de manera que se garantice al máximo su integridad. Se modifican las condiciones de fermentación y maceración según el tipo de vino que queramos elaborar. Además, adaptamos la crianza al tipo de vino. Todo esto significa que cada añada puede tener diferente envejecimiento dependiendo de las condiciones climatológicas que haya tenido la cosecha, y del perfil de nuestros vinos.
Sin duda lo más importante es que nuestras variedades de uva protagonistas son las autóctonas de la zona: Manto Negro, Callet y Premsal Blanco. Son las variedades que transmiten la esencia de Mallorca y, por tanto, también transmiten la nuestra.